Pedro Vallejo Duque
Aquel día cambió el mundo, Desde todos los continentes se veían, como estrellas fugaces dirigidas a la tierra. Al aterrizar, se vieron unas formas de vapor, rápidamente cambiando de color y forma. Los científicos luego determinaron que eran formas de vida que poseían inteligencia, y los nombraron los Lumak,
La primera interacción con los Lumak fue una sorpresa. Los humanos habían esperado encontrar vida inteligente de otro planeta explorando el espacio, no esperaban que vinieran directo a la tierra. Los Lumak eran criaturas compuestas de gas, minerales y proteínas. Se comunicaban cambiando de colores y forma, y se alimentaban de luz y de minerales, especialmente rocas con colores variados.
La razón por la que los Lumak vinieron a la tierra seguía siendo un misterio, y no la dirían. Los líderes humanos asumían que algún evento cataclísmico había pasado en su planeta. Los científicos deducían que por algún recurso que necesitaran.
Después de algo de conversación, los traductores descubrieron el hogar de los Lumak, un planeta conocido por los astrónomos como Chroma-6, “Chroma” por la cantidad de colores que tiene en su superficie y “6”, porque es el sexto planeta de su sistema solar.
Parecía que los Lumak estaban en la Tierra para quedarse. Los líderes mundiales no sabían qué hacer con ellos, y solo mencionar la idea de que busquen otro planeta los enfurecía. Decían que la cantidad de luz de la Tierra era perfecta para ellos, ya que era la misma cantidad que recibía su planeta Chroma-6.
Los científicos reportaron algo extraño, todas las estrellas en el camino desde Chroma-6 hasta la tierra, una por una, habían desaparecido repentinamente. Cuando le preguntaron a los Lumak sobre esto, dijeron:
– “Ese es el Devora estrellas, una bestia espacial de leyendas antiguas. Devoró la estrella de nuestro planeta, y nos ha seguido. Su próxima víctima será el Sol, y si no lo paramos, todos, humanos o Lumak, moriremos.”