Maria Paulina Vargas Lopera 12°B
En una pequeña vecindad hay siete casas hermosas con bellos acabados y diseños sacados de un cuento de hadas.
Hay tres casas con la luz prendida y cuatro desencantadas. Tres casas con nueve ventanas cada una, cinco puertas abiertas y una cruz resplandeciente. Hay otras cuatro casas con cinco puertas cerradas, nueve ventanas lánguidas y una pared blanca que añora. Hay tres casas con diez corazones latientes y veinte ojos dispuestos a ver; con el profundo anhelo de sobrepasar las dificultades y alcanzar la “leyenda personal”. También están las otras cuatro casas con siete corazones existentes y catorce ojos ciegos que viven por inercia y simple monotonía. Hay tres familias a veces tristes, pero con esperanza, y hay cuatro casas compuestas de siete personas ajenas entre sí, y presas a un vacío interminable.
Te pregunto, ¿de qué crees carecen las últimas cuatro casas?