El ladrón que no da la cara

Jacobo Ortega

A dark and suspenseful book cover depicting a shadowy alleyway scene. In the foreground, a young man stands with a determined look, half his body becoming transparent to suggest invisibility. Behind him, the alley walls are high and imposing, with neon lights casting an eerie glow. A faint image of a vault door can be seen fading into the shadows. In the background, a silhouette of a man with a gun is barely visible, hinting at a past confrontation. The overall atmosphere is tense, with a mix of dark and neon colors suggesting danger and mystery.

Muchos se preguntarán como me atraparon, otros dirán que no asumí la responsabilidad que llevaba tanto poder, pero yo tengo otra versión. 

Todo empezó 15 años atrás cuando ni siquiera sabía cómo abrir un candado, cuando jugaba con mi padre todas las tardes como era de costumbre en la calle al lado de mi casa, mi padre era el mejor, no solo en su trabajo(él era el mejor), mi padre era profesional en el arte de la adquisición de bienes ajenos, un día como era de costumbre salí a jugar con él, de repente mi padre me dijo que me escondiera, sonaron dos disparos, de repente, mi padre se desplomó en el suelo, alcancé a visualizar una cara joven, un poco barbado, nunca olvidaré esa cara, poco después me reté por mi padre a convertirme en el mejor ladrón de todos. 

Ahora nos remontamos al presente y nos vamos a retroceder 5 años atrás (donde cambio todo), me había especializado en el arte de hurtar bóvedas, después de un robo frustrado procedí a huir a un callejón, la policía paso cerca de mí. Respire un momento y giré mi cabeza al otro lado del callejón, algo sobresalía, un brillo, creí que era algo valioso así que decidí observar, el brillo me cegó o eso pensaba y ese día descubrí que tenía el don de la invisibilidad, desde ese momento me dediqué a robar los mejores bancos de todo el mundo, era invencible. 

Por una traición de mi único amigo supieron que era invisible, los países se unieron, todos los bancos de todo el mundo cerraron todo por unos 6 meses, pasado ese tiempo corrió la noticia de que en Noruega armaron una sección especial en el banco de alimentos mundial, tenía la más alta tecnología con sensores de calor. 

Fueron dos largos años ´planeando el gran robo. 

Cuando llegué a Noruega no hubo problema en entrar, pasé la seguridad y los sensores de calor (eran obvios) cuando entré a dicha sección no hubo gran problema en evadir la seguridad, ahora tocaba salir, en mi punto ciego apareció un sensor de la nada, me atraparon y no podía hacer nada. Hace 6 meses me trasladaron a ADX y ahora voy a morir por electroshock. 

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