Juan David Linares Ocampo
El día 5 de noviembre, Donald Trump ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos, pero ¿en qué afecta esto a los colombianos? Este texto tiene el propósito de explicar las consecuencias de manera sencilla, sin utilizar términos complejos ni profundizar excesivamente.
Para comenzar, es necesario recalcar que desde 1990 se ha venido fortaleciendo el término de economía globalizada, es decir, que todos compartimos un mismo mercado; por lo tanto, lo que ocurra en un país afecta al resto, sin importar cuál sea. A través de este concepto es que la elección de Trump impacta a Colombia.
Como primera consecuencia, se vería una reducción en el comercio con Estados Unidos debido a las políticas proteccionistas. Esto significa que Estados Unidos impondría aranceles (impuestos) más altos para productos del exterior, encareciéndolos y reduciendo sus ventas. Esto es muy grave, y por ejemplo, el 87% del café que llega a Estados Unidos proviene de Colombia. Con este aumento de precio, es muy probable que ese porcentaje disminuya, afectando a los colombianos que producen dicho café.
En segundo lugar, existe un dato que muchos desconocen: Estados Unidos provee a Colombia aproximadamente 400 millones de dólares (alrededor de 1.8 billones de pesos colombianos) como apoyo para diversas cuestiones, tales como la lucha contra el narcotráfico, el cambio climático, la implementación del acuerdo de paz, entre otros. Como ya ha ocurrido anteriormente, con la llegada de Trump es muy posible que esta cifra disminuya considerablemente, lo que afectaría la capacidad del país para financiar proyectos que aborden estos problemas o que faciliten el desarrollo.
La migración es una cuestión muy compleja para las personas latinoamericanas. Según instituciones estadounidenses, se estima que viven alrededor de 1.8 millones de colombianos en Estados Unidos. Aquí surge una de las consecuencias más críticas: el nuevo presidente electo ha propuesto endurecer las políticas migratorias, lo que podría conllevar un gran número de deportaciones. Además, hay que considerar que Colombia es uno de los principales puntos de tránsito para personas que desean inmigrar a Estados Unidos. Con el fortalecimiento de dichas políticas, aumenta la probabilidad de que los inmigrantes desistan de llegar a Estados Unidos y decidan quedarse en Colombia, incrementando la inmigración, tanto legal como ilegal.
Por último, se debe recordar que el presidente colombiano tiene una ideología progresista, lo que contrasta con la ideología más conservadora de la nueva administración estadounidense. Esto podría debilitar las relaciones diplomáticas y, en consecuencia, afectar cualquier tipo de tratado o ayuda mutua entre las naciones en caso de algún problema.
En conclusión, la nueva administración de Estados Unidos tendrá repercusiones en Colombia, y eso es una realidad. Sin embargo, no se trata de un cambio completo, sino más bien de un distanciamiento en el entorno socioeconómico y político respecto a la nación estadounidense.