Isabel Cano
Un día les comunicaron a las niñas de grado quinto que pronto habría un partido de voleibol. Entonces muchas niñas empezaron a practicar individual y con muchas amigas, todo el día, en su tiempo libre y en unas partes de la noche; a veces una incitaba a las demás a su casa o a una cancha para ir mejorando para el gran partido. Ellas querían representar a Cumbres para mostrar lo valioso que era el colegio. Después de practicar mucho ya eran muy buenas y estaban listas. Llegó el día del partido; después de mucho esfuerzo lo lograron. ¡Ganaron!