Martín González Rojas
Había una vez un niño llamado Martín. Él era feliz y amable y estudiaba en el colegio Cumbres.
Jugando en el recreo, se encontró un pajarito, estaba pálido, tenía hambre y sed, estaba moribundo, temblando y a Martín le dio pesar. Él cogió al pajarito y lo calentó, le dio agua y comida y cuando el pajarito se recuperó jugaba mucho con Martín.
Un día el pajarito se desapareció por un mes. Una mañana Martín escuchó algo raro como si lo llamaran.
-Martín, Martín y cuando Martín miró y vio al pájaro se dio cuenta que él le estaba hablando y se desmayó. Cuando se despertó el pájaro le dijo:
-Sí, soy yo, te traigo un mensaje y es que nunca dejes de ser buena persona, llena de bondad y felicidad, es un mensaje que te traigo desde el cielo, desde Dios.