Cipriano Jaramillo
1° Puesto, Categoría 10°-12°
En el Colegio Cumbres, cada día era una nueva aventura. Los alumnos, entre risas y cuadernos, exploraban no solo el conocimiento, sino también el valor de la amistad y el esfuerzo. Sofía, una niña curiosa, siempre se preguntaba cómo las montañas cercanas habían dado nombre al colegio. Un día, el maestro les contó la historia: “El Cumbres representa alcanzar lo más alto, no solo en lo académico, sino en el corazón”. Inspirada, Sofía decidió que cada reto sería una montaña que subir. Y así, con perseverancia y amor, los alumnos forjaban su camino hacia lo más alto.