Por: Luciana Guarín Medina – Estudiante y equitadora

La equitación llegó a mi vida sin pensarlo. Un día me subí a un caballo por curiosidad y desde entonces no quise bajarme. Con el tiempo descubrí que este deporte va mucho más allá de montar: se trata de esfuerzo, constancia y mucha disciplina.
Entreno en el Club Campestre Llanogrande, donde paso gran parte de mi tiempo entre entrenamientos, competencias y cuidados del caballo. No siempre es fácil. Hay días de cansancio, de errores y de frustración, pero también están los momentos en los que todo sale bien y vale la pena el esfuerzo.
Gracias a la equitación he aprendido a tener paciencia y a no rendirme. Cada logro ha sido el resultado de muchas horas de práctica. He tenido la oportunidad de representar a mi club y a mi departamento en distintas competencias: fui subcampeona nacional categoría Preinfantil en 2022 y también subcampeona FEI Children’s Classic 2023, donde además clasifiqué a la final mundial.
En 2023 y 2024 ocupé el puesto n.º 1 en el ranking de Antioquia en la categoría infantil y el puesto n.º 6 en Colombia en 2024.
Actualmente hago parte de la Selección Antioquia juvenil, soy subcampeona departamental 2025 y fui seleccionada en el equipo para representar a Colombia en los Juegos Olímpicos de la Juventud Dakar 2026, en espera de los cupos suramericanos.
Este deporte me ha enseñado que nada se consigue de un día para otro. Hay que levantarse después de cada caída, seguir intentando y disfrutar el proceso. La equitación llegó sin pensarlo… pero definitivamente llegó para quedarse.
