SAMUEL ARANGO 9AM

Ya me cansé de esto… Me encuentro de nuevo en un edificio en llamas… ¿Por qué yo? Antes de darme cuenta caí inconsciente al piso.
Y entonces abrí mis ojos, no sabía dónde me encontraba, solo podía ver una gran luz blanca que me cegaba como si estuviera mirando al mismísimo Sol, y entonces lo miré. Una figura humana tan grande como un edificio. Lo miré y le dije – ¿Quién eres?, sentía una mezcla de miedo y tranquilidad, él con una voz grave y fuerte me respondió: -Soy tu Subconsciente-
– ¿Mi subconsciente? – Estaba realmente confundido.
-Así es, te conozco más que tú mismo- y entonces lo entendí todo, mientras rescataba a todos esos niños de ese edificio en llamas quedé inconsciente y de alguna forma que desconozco logré llegar a mi subconsciente.
Con una gran preocupación, le pregunté al misterioso hombre: ¿Estoy muerto? A él pareció causarle mucha gracia mi pregunta y mientras soltaba carcajadas me respondió: -Por supuesto que no, solo te desmayaste al inhalar tanto humo-. Sentí como mi alma volvía a mi cuerpo, sin embargo, aún seguía muy confundido. Estaba con ganas de hablar y preguntarle un millón de cosas, pero él se adelantó y me dijo: -Sé que estas muy confundido y que quieres liberar tus dudas, pero yo vine a hablarte de algo en específico ¿Hablar conmigo? -. Me tomó por sorpresa un ser bastante misterioso y se puede decir que hasta tenebroso, quería hablar conmigo, ignoré mis impulsos y le dije: -¿Qué necesitas de mí? –
-Necesito aclarar la visión que tienes de tu rol en la vida- ¿Que quería aclarar aquél misterioso hombre? antes de poder hablar, me dijo: -Yo sé que odias ser un superhéroe, odias tener que dedicar toda tu vida al bienestar de los demás- Y este hombre no se equivocaba, yo realmente detestaba ser un Superhéroe. Con mucha rabia le respondí: – ¿Por qué debo ser yo? – odiaba tener que dejar de hacer cosas que haría alguien de mi edad solo por ser un Superhéroe. Él me miró con cara de tristeza y me dijo algo que cambió toda mi vida: -No eres el único-
– ¿Qué? – ¿realmente no era el único Superhéroe en el mundo? por primera vez me sentí feliz de serlo, casi brincando por la felicidad le pregunté: – ¿ Quién es ese otro Superhéroe? –
-Ese Superhéroe es toda la gente que sacrifica algo por el bien de los demás, una madre soltera criando a su hijo, es una superheroína; un hombre que gasta sus ahorros para comprar comida a los perros de la calle también es un Superhéroe.
Sus palabras me llegaron al corazón, no era necesario tener poderes para ser un gran Superhéroe, solo un gran corazón. Después de escucharlo, el misterioso hombre se despidió de mí y casi al instante abrí los ojos. Estaba en un hospital cerca de donde me desmayé, le di las gracias al doctor y me preparé para ser un Superhéroe en todos los aspectos de mi vida.
