Valerie Villadiego 9BF
El tiempo corre, vuela, pasa, se va sin parar,
tiempo que avanza, tiempo que se escapa, tiempo que no deja de girar,
tiempo que pasa, tiempo que vuela,
tiempo que corre sin piedad.
El tiempo vuela rápidamente, tanto, que cuando por fin llegas a captar,
te has quedado sin tiempo para darte cuenta de que se ha ido volando.
El tiempo sigue andando,
y va tan lento como el jaguar.
Tic tac, tic tac, el reloj corre sin parar,
por mucho que corra, me alcanzará.
El reloj corre tras de mí, dejándome sin aliento y acorralada,
subí mil escalones, no hay forma de escapar.
Si lento corre, desperdiciado será su esfuerzo,
como río caudaloso que fluye sin cesar,
el tiempo de mis manos se sale sin parar,
es tan fugaz como la estrella, que en aquel cielo danzó.
El tiempo se desvanece rápidamente
tan valioso, pero tan fugaz y ausente.
El tiempo se escapa, tal como aquella capa,
volando entre el nudo de nubes que atrapa.
Rápido tiempo, dulce espera y sufrimiento,
tiempo que devora mis días sin piedad,
tan rápido como canta un gallo hambriento,
jamás hay que dejarse atrapar por el tiempo, no es novedad.
Corre a través de los segundos, minutos
horas, días y semanas que se sienten como milisegundos,
Semanas que se van tan rápidamente
Como aquel fuego ardiente.