Pedro López Cataño
Segundo puesto en el Premio Lidera 2024, (creación literaria categoría poesía)
Es absurdo, cómo no, como ciencia,
querer dejar escritos esos versos
que tiempo atrás se habían pronunciado,
frutos de la vid de la consciencia.
Si bien por un anhelo desquiciado
literatos en páginas inmersos
han hallado tormento,
es aquel elemento,
la llama que alimenta la locura,
el don que puede distinguir al hombre
de algún otro animal sin sentimiento.
La luz del ser humano no perdura
sin que haya una estancia que le asombre.
Sin embargo, no es claro ni evidente
aquello que ha de darle al alma asilo,
ni si seremos, al final, felices.
Le es el arte al mal indiferente,
y aunque engrosen la piel las cicatrices
no le arrebatan al puñal su filo.
No obstante, proseguimos,
con dolor nos erguimos
y asimos la pluma con valentía,
sabiendo que los esfuerzos son vanos.
Así, las quimeras que perseguimos,
y la inefable voz de la poesía,
de cierta forma, nos hacen humanos.