Maria Camila Jaramillo Ayazo 11°
Generalmente, vemos como las obras de arte reflejan algo para las personas dependiendo de cómo sea su estilo de vida. Estos reflejos, no son ni el frio ni el calor que son sensaciones habituales. Las exposiciones, son los dispositivos más habituales del sistema de arte, estas pueden mostrar sea una época, una pelea, pues busca otras expresiones como poéticas, frente a otras posibilidades de acercarse a la generación de sensaciones, sentidos, experiencias, conocimientos. El arte no es solamente mirarlo y ver sus compuestos como sus formas, colores o materialidad, ni lo estético que es un reconocimiento instintivo, más allá de lo observable y la profundidad se le puede dar a una obra.
Las propias obras nos dan la oportunidad de conocerla y aprender de ella, desde otro punto de vista; el conocimiento, utilizando nuevos caminos de su comprensión que va más allá de lo sensorial, al adentrarnos buscamos poder entender y comprender bajo diferentes percepciones del lenguaje lo que este autor nos quiere decir con nociones previas de los objetos, siempre en una obra hay dos momentos durante la primera mirada que hay hacia esta; una basada en la sensibilidad del material y la otra más consciente ligada a nuestro recuerdos anteriores y nociones con conocimientos previos, no solo de las experiencias sino también del estudio sea formal o informal.
Posterior al primer encuentro con la obra después de ver los materiales y las formas y al ser consciente de que hay algo más allá de ella, se empieza un camino hacia lo que nos “transmite” la obra, la información permite conocer los aspectos de ella desde el inicio de su creación hasta el final, parece ser que cada vez que la mires cada vez más te van naciendo preguntas sobre esta misma, igualmente estas preguntas te las puede resolver mucho el entorno en el que vivió y donde se crío el artista. Consecutivamente se empieza a apreciar cada uno de los detalles de la obra sean grandes o pequeñas todas las obras tienen sus detalles y no son solo por estar ahí, todo tiene su razón de ser y estar, aunque a simple vista las preguntas no son tan adentradas en cosas tan personales, pero hay personas que simplemente detallan el arte y ven sus figuras y aunque hay algunas muy abstractas y difíciles de entender hacen sus propios conceptos en base a la imaginación de cada persona, el cerebro puede llegar a formar figuras intentando darle un significado a la pieza de arte.
El arte se ha caracterizado por ser subjetivo, lo cual ha tenido su interioridad, ya que la mayoría de las personas en una galería, los dejan pasar por alto, como algo sin sentido, simplemente porque las figuras quizás no se entiendan a primera vista o porque sea muy complicado de ver, con muchos colores o con muy pocos. Últimamente queremos las cosas sencillas y al instante nunca nos detenemos a ver o pensar lo que está dentro de una obra de arte o en si dentro de cualquier cosa. Estamos concentrados en lo que va a pasar en un futuro y nos detenemos a mirar el presente ni lo que está pasando, mucho menos en una obra de arte que no habla y que demora su tiempo comprenderla y entender lo que el autor nos quiere comunicar y lo que esta reflejaría para nosotros mismos en base a nuestro entorno de vida.
