Samuel Araque Uribe (12°A), Mariana Céspedes Espinosa (12°A), Miguel Melo Ortiz (12°B)
El ciclo escolar pasado se llevó a cabo un concurso de ciencias de la Universidad Anahuac de México, en Cancún. Este concurso llamado “Challenge for the Planet” constaba de la creación de proyectos y propuestas innovadoras que permitan afrontar el futuro con mucho más optimismo para darle una nueva oportunidad a la sociedad y reconciliarse con las causas ambientales y sociales; como premio se les concedía una beca del 75% en la Universidad Anahuac para la carrera de Finanzas. Todo esto debido a la pandemia del COVID-19, que causó la muerte de muchas personas y que generó la duda de cómo se llevará a cabo la “nueva realidad”. Por esto, el concurso busca el rediseño de la producción de dispositivos sanitarios, alimentos, transporte, energía y agua, así como los mecanismos de igualdad de género y desarrollo sostenible.
Las propuestas debían basarse en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) propuestos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y en el caso de este reto las problemáticas serían hambre cero, igualdad de oportunidades, transición energética, crecimiento económico inclusivo y sostenible, ciudades y comunidades sostenibles, producción y consumo responsable, y reducción de la contaminación marina. Los estudiantes Samuel Araque (12A), Mariana Céspedes (12A). Susana Hincapié (Egresada) y Miguel Melo (12B) aceptaron este reto y decidieron adentrarse en la proposición de estas nuevas medidas.
Ellos se concentraron en el ODS 8.2 que establece: “Lograr niveles más elevados de productividad económica mediante la diversificación, la modernización tecnológica y la innovación, entre otras cosas centrándose en los sectores con gran valor añadido y un uso intensivo de la mano de obra”. Con esto crearon un proyecto de Potenciación de la Economía de Regiones Áridas mediante la Terraformación y Producción de Energía Solar. Este proyecto lo dividieron en 3 fases. La primera se enfoca en la producción de Energía Solar mediante centrales fotovoltaicas, la segunda fase trata de la producción agrícola usando esta energía solar previamente producida, y por último, la tercera fase consta de la recolección de agua potable por la creación de cuerpos de agua. Gracias a este novedoso proyecto, el equipo BESI, así nombrado por los mismos estudiantes, quedaron en segundo lugar, recibiendo así una mención de honor por parte de los jurados de la Universidad Anahuac.
Samuel, Mariana y Miguel:
Muchas felicitaciones por este logro fruto de su pasión y compromiso con todo lo que hacen!!!
Son Orgullo Cumbres.
Saludos.
Eli Marín