Luciana Araque Uribe 8ºA
Pedía ayuda para volverse un monumento,
la madera de un anciano roble pintoresco
cantos adentrados en el bosque
lo ayudaron ofreciendo ladrillos y cemento
Al convertirse en su gran sueño
niños fueron y lo siguieron
adentrándose en sus pasillos
lo convirtieron en más que ajeno.
Se dice que en el momento
los niños crecieron y ya se fueron
pero después en cada año
muchos más niños oyeron, y vinieron.
Este monumento llamado Cumbres
ha permanecido hasta el momento
y las leyendas dicen que este
atrae magia, amor y talento.
Hola Luciana!!!
Hermoso escrito que refleja la magia del espacio que habitamos diariamente.
Saludos.