Isabella Salazar Mesa y Luisa Lotero Pérez 11ºC
En el colegio hay personas que nos ayudan día a día desde hace mucho tiempo y, a veces, nosotros ni siquiera nos damos cuenta. Queremos hacerles un reconocimiento a esas personas, resaltar todo lo que hacen por nosotros y poder conocer un poquito más allá de su vida fuera de Cumbres. Dos de estas admirables personas, que nos han acompañado desde hace mucho tiempo son:
Andrés Ignacio Gómez Velázquez, nacido el 18 de septiembre de 1966, actualmente vive en Copacabana, estuvo en el ejército y ahora trabaja en el Colegio Cumbres desde el 2002.
Se casó con Mery Saldarriaga y tuvieron 3 hijos; Ana María, Sandra Liseth y Andrés Ignacio. Ana María, la mayor de los tres, ya es profesional, se casó y tiene un hijo, al igual que la segunda, Sandra Liseth. Su hijo menor Andrés Ignacio, terminó su carrera y está graduado de Ingeniería Industrial. “Creo que ha sido un logro muy grande para mi señora y para mí haber sacado esta familia adelante”, dice Andrés, pues se siente muy orgulloso.
Entre sus hobbies estaba el fútbol, el cual ya no puede practicar, y ahora dedica su tiempo libre a disfrutar con su familia y sus nietos, Luciana y Juan José y a ver películas. Pero los trabajos particulares también hacen parte de su tiempo libre, como los arreglos de electricidad, la reparación y mantenimiento de lavadoras. Andrés llegó al colegio por una persona que ocupaba un puesto administrativo en la institución y le ofreció una oportunidad, pues había una vacante para una persona que tuviera conocimiento de electricidad y mantenimiento, y que fuera de su confianza. Entonces este administrador, Juan Fernando Cano Rodríguez, le ofreció esta posibilidad y le pidió su hoja de vida, pues lo consideraba una persona adecuada, ya que lo conocía de antes, cuando fueron compañeros en el ejército. El colegio aceptó la hoja de vida y después de un proceso con psicología y el resto de los trámites necesarios, fue contratado. Después de diecinueve años en el colegio Andrés afirma que ha sido una bonita experiencia, y que lo que más le gusta es el enfoque tan distinto que se da en un espacio de trabajo al estar con sacerdotes, pues es una persona bastante religiosa y católica. Él cree que ha aprendido mucho de las familias, de los estudiantes, profesores y a convivir con Dios, lo que lo ha hecho crecer. Para él, haber llegado a Cumbres, es una bendición de Dios porque se le ha brindado un muy buen trato y ha sido muy feliz desempeñando su labor. “Muchas gracias al colegio” Expresa Andrés con gran satisfacción.
Otra persona a la que queremos hacerle un reconocimiento, es Natalia Ivonne Escudero, una mujer que por más de nueve años ha trabajado en la cafetería del colegio, una persona que veíamos casi todos los días de la semana a la hora del almuerzo en el restaurante, quien nos ayudaba y aun nos ayuda las veces que vamos de manera presencial con algo tan importante como es la alimentación. Natalia, más conocida como Nati, nació el 11 de abril de 1982 en Vegachí, un municipio localizado en el noroeste del departamento Antioqueño, el cual es uno de los municipios más jóvenes y recientes del departamento. Ha estado con nosotros por mas de 9 años; aunque primero estuvo trabajando por dos años hace ya mucho tiempo, después de estos dos años se fue del colegio por un tiempo, posteriormente regresó y desde eso nos ha estado acompañando. Una de las preguntas que nos pareció importante era saber un poquito más allá de su vida laboral y entender y conocer cómo es su vida después de salir del trabajo. Ella nos contó un poquito sobre cómo es su vida por fuera del colegio; se considera una persona muy tranquila con la cual los otros pueden contar, todos sabemos que está siempre ahí para ayudarnos si tenemos algún problema. También nos menciona que tiene un hijo de 8 años con el que le gusta estar y pasar su tiempo libre, y que estar con su familia es uno de sus pasatiempos favoritos. Para finalizar, le preguntamos cómo se ha sentido en los últimos años que lleva trabajando en el colegio a lo que ella nos responde “Para mi el tiempo en el colegio ha sido una experiencia muy enriquecedora, ya que me permite interactuar con muchas personas de los cuales aprendo cada día.” Gracias a Nati por ayudarnos con tanta dedicación y estar siempre con una sonrisa.
Isabella y Luisa: Qué bonito leerlas y sobre todo saber que valoran a todas estas personas que siempre están antentas a servir, ayudar y además que hacen todo con tanto amor. La gratitud es un gran valor que nunca deben perder. Felicitaciones!!!